Empieza el curso y son muchos los estudiantes que se aventuran con ánimo e ilusión en el mundo universitario, donde, además de pasar por un proceso de adaptación en otras ciudades y hacerse al nuevo centro y a los nuevos requisitos académicos, deberán hacer frente a las novatadas en colegios mayores y residencias.
Pero, lo que siempre ha sido un conjunto de pequeñas y divertidas bromas que promovían la integración de los nuevos alumnos en el grupo, se ha convertido en algo temido por muchos, incluso denunciable por las atrocidades que, en ocasiones, se llevan a cabo, atentando contra la integridad física y moral y, muchas veces, causando hasta la muerte.
Desde hace unos años, los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado están centrando sus esfuerzos en advertir y luchar contra este tipo de acoso, animando a quien lo sufre a denunciar y no tolerar ciertos tipos de actitud.
Cuando la seguridad está en juego, son necesarias medidas.
Por ello, establecen una serie de pautas advirtiendo sobre este tipo de situaciones y aconsejando no permitirlas, nombrando las conductas delictivas en las que la mayoría de las veces se incurre con las novatadas y que son las siguientes: acosar, orden público, contra el honor, intimidad, imagen, no socorrer, contra la libertad sexual, contra la libertad, contra la integridad moral, lesiones y daños.
También nos advierten:
Países como Francia han incluido las novatadas en el Código Penal.
Muchos centros en España han optado por poner cámaras de seguridad, mayor presencia policial, vigilancia privada o incluso por separar a los alumnos veteranos de los novatos para evitar estas situaciones.
Desde Cyrasa apostamos, además, por su denuncia en tiempo real a través de aplicaciones como Alertcops. Puedes descargarla aquí: https://www.cyrasa.com/alertcops/?idioma=es&sec=alertcops&utm_source=Twitter&utm_medium=rrss&utm_campaign=Cyrasa