Los grilletes, comúnmente conocidos como "esposas", son una herramienta indispensable que no puede faltar en el trabajo diario de los cuerpos y fuerzas de seguridad. Con el conocimiento de uso adecuado se puede reducir a una persona agresiva, desarmarla, inmovilizarla, evitar lesiones al agente o vigilante y conducirla hasta el lugar donde corresponda. Se debe conseguir la habilidad necesaria para colocarlos de manera segura y de forma rápida.
Los grilletes son construidos en materiales diversos generalmente en inox, aluminio, acero o hierro. Como cualquier herramienta, los grilletes van evolucionando a lo largo del tiempo para ser cada vez más seguros y fiables y facilitar la actividad de policía, guardia civil y vigilantes de seguridad.
Por eso, en el mercado encontramos diferentes tipos:
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Grilletes de cadena: Son los más comunes y usados. Las dos piezas del grillete se unen por una cadena. Sin embargo, permiten demasiada movilidad del detenido, por lo que no son los más seguros.
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Grilletes de virola: El elemento de unión permite una articulación de 360º.
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Grilletes de bisagra: Se pueden plegar a través de una bisagra. Las esposas unidas por una bisagra en lugar de una cadena confieren al agente de policía o vigilante de seguridad privada mucho más control sobre el individuo y, por lo tanto, una coducción mucho más efectiva incluso con detendios que ofrezcan gran resitencia. Esto se consigue porque el detenido no puede girar las muñecas, al contrario que ocurre con los de cadena o visagra.
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Grilletes rígidos: Fabricados en parte por materiales no metálicos. Dificulta enormemente los movimientos del detenido o preso. Se fijan y quedan rígidos al desplegarse.
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Grilletes de pulgares: Son de pequeño tamaño y se usan para ponerlos en los pulgares. Hay que apretarlos bastante para evitar que resvalen, por lo que su uso no está muy extendido debido a las posibles lesiones que pueden causar en el agresor.
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Grilletes de lazo o desechables: De un solo uso. Ideales en detenciones con varios individuos. Actúan a modo de bridas de sujeción. Son discretos y más higiénicos, aunque su uso no está muy extendido debido a los daños en las muñecas que pueden provocar al detenido (rozaduras y quemaduras).
